En un giro inesperado para el mundo del boxeo, el ex campeón mundial de pesos pesados Anthony Joshua podría estar considerando seriamente un combate contra el influencer convertido en boxeador, Jake Paul. Según informaciones recientes, el promotor Eddie Hearn ha confirmado que las conversaciones están avanzando para lo que describe como un enfrentamiento "mental, loco y peligroso".

Joshua, quien inicialmente buscaba combates contra contendientes de élite como Oleksandr Usyk, Tyson Fury o Joseph Parker, se encuentra en una situación donde estas opciones no están disponibles debido a compromisos previos de estos boxeadores. Ante esta falta de oportunidades, el equipo del británico parece estar abierto a alternativas menos convencionales.

"Esto es muy real. Tuve una buena charla de aproximadamente una hora con Nakisa el 30 de julio y ahora creo que realmente quieren la pelea. De verdad lo creo", declaró Hearn, quien ha promovido a Joshua durante toda su carrera profesional.

El contraste entre ambos peleadores es evidente. Joshua, de 1,98 metros de altura, medallista de oro olímpico en 2012 y ex campeón mundial con victorias sobre leyendas como Wladimir Klitschko, Alexander Povetkin y Kubrat Pulev, no ha peleado desde su derrota por nocaut ante Daniel Dubois en junio del año pasado, cuando pesó aproximadamente 114 kg.

Por su parte, Paul, de 28 años, viene de obtener una victoria por decisión unánime contra el ex campeón mundial de peso mediano Julio César Chávez Jr. en junio, y anteriormente derrotó al veterano Mike Tyson de 59 años en noviembre. En su último combate, Paul pesó alrededor de 90 kg, lo que representa una diferencia significativa respecto a Joshua.

A pesar de las reservas del equipo de Paul sobre el desafío, Hearn asegura que el influencer "realmente cree que puede ganar la pelea o al menos ser competitivo". La magnitud mediática del posible enfrentamiento hace que haya "una muy buena posibilidad de que suceda", según el promotor, quien espera que las conversaciones continúen en las próximas semanas.

Este potencial combate representa una nueva dirección en la carrera de Joshua mientras intenta recuperar su posición en la élite del boxeo de pesos pesados, y para Paul significaría el mayor desafío de su controvertida carrera pugilística hasta la fecha.