La UFC regresa a Abu Dhabi por primera vez en 2025 con un interesante combate de peso gallo entre el estadounidense Bryce 'Thug Nasty' Mitchell y el ruso Said Nurmagomedov, programado para este sábado 26 de julio.
Este enfrentamiento representa un importante cambio para Mitchell, quien a sus 30 años hace su debut en la categoría de peso gallo después de una carrera en peso pluma donde ha perdido dos de sus últimos tres combates. A pesar de este reciente bajón, Mitchell llega como favorito en las casas de apuestas con una línea de -150.
Por su parte, Nurmagomedov (+120 en las apuestas) busca su primera victoria en el octágono en más de 20 meses, lo que añade presión adicional al combate para ambos luchadores.
El duelo presenta un clásico enfrentamiento de estilos: Mitchell, reconocido por su lucha, ha construido su reputación en la UFC con victorias sobre nombres destacados como Dan Ige y Edson Barboza. Sus únicas derrotas en la promoción han sido contra Jean Silva, Josh Emmett e Ilia Topuria. Con 27 derribos en su carrera en la UFC (cuarto mayor número en la historia del peso ligero), se espera que Mitchell intente llevar la pelea al suelo.
Sin embargo, esta estrategia podría ser arriesgada contra Nurmagomedov, quien ha finalizado tres de sus últimas cuatro victorias mediante guillotina o estrangulamiento frontal – precisamente la forma en que Silva derrotó a Mitchell. El ruso combina peligrosos ataques giratorios de pie con una habilidad para aprovechar los intentos de derribo de sus oponentes.
Los analistas señalan que Mitchell, quien anteriormente solía llegar a decisión en sus combates, ha visto cómo sus últimos tres enfrentamientos terminaron antes del final del segundo asalto. De hecho, el pronóstico de que el combate no supere los dos asaltos y medio se presenta como una apuesta atractiva.
Este combate no solo representa un momento crucial en la carrera de ambos luchadores, sino también un interesante choque técnico que podría definirse tanto por la efectividad de los derribos de Mitchell como por la habilidad de Nurmagomedov para castigar cualquier error en los intentos de lucha.