A pocas semanas del inicio de la Copa Ryder 2025 en el exigente campo de Bethpage Black en Nueva York, las expectativas crecen mientras el Equipo Estados Unidos intentará recuperar el trofeo tras la contundente victoria europea en Marco Simone en 2023.
A pesar de que el factor local ha sido históricamente decisivo en este torneo, con los anfitriones ganando las últimas cinco ediciones y ocho de las nueve más recientes, existen razones para dudar del favoritismo estadounidense.
El Equipo Europa ha demostrado que puede vencer en suelo americano, haciéndolo dos veces en la historia moderna —en 2004 y 2012— mientras que los estadounidenses no ganan en territorio europeo desde 1993 en The Belfry.
La alineación europea cuenta con jugadores de probada experiencia en la competición como Rory McIlroy, Justin Rose, Tommy Fleetwood y Jon Rahm, mientras que Rasmus Hojgaard es el único novato, quien se ganó su lugar por méritos propios tras finalizar la temporada del DP World Tour con dos segundos puestos y un sólido T13.
En contraste, el actual número uno del mundo, Scottie Scheffler, presenta un modesto registro de 2-2-3 en la Copa Ryder, y cuatro estadounidenses debutarán en el evento, limitando las opciones del capitán Keegan Bradley frente a su homólogo europeo Luke Donald.
Los únicos jugadores con registros ganadores en el lado estadounidense son Justin Thomas (7-4-2), Patrick Cantlay (5-2-1) y Collin Morikawa (4-3-1), lo que refleja la ventaja en experiencia y profundidad que posee el conjunto europeo.
Aunque las casas de apuestas favorecen al equipo local, la composición de ambos equipos y el historial reciente sugieren que Europa tiene argumentos sólidos para conquistar Bethpage Black y romper la racha de victorias locales en la competición más intensa y apasionante del golf mundial.