El futuro de Jonathan Kuminga con los Golden State Warriors parece estar llegando a su fin, en gran parte debido a las dificultades de adaptación al peculiar estilo de juego de Stephen Curry. Aunque Curry es indudablemente una leyenda del baloncesto, jugar a su lado presenta desafíos únicos para muchos jugadores jóvenes.
Grant Liffmann analizó esta situación en The Kevin O'Connor Show: "Para Kuminga, puede ser difícil adaptarse a un jugador como Steph Curry si no se ajusta sobre la marcha. Por eso vemos que muchos jóvenes no necesariamente funcionan con los Warriors, y el equipo debe recurrir a veteranos que entienden mejor ese movimiento constante".
Desde que Steve Kerr diseñó un sistema ofensivo centrado en Curry, todos los jugadores a su alrededor han tenido que adaptarse. Algunos como Draymond Green, Andrew Wiggins o Andre Iguodala han encontrado su rol perfecto, pero para Kuminga el proceso ha sido más complicado.
El constante movimiento sin balón de Curry, corriendo frenéticamente por la cancha para desorientar a las defensas, requiere un alto nivel de lectura del juego. Kuminga, quien siente que necesita el balón en sus manos para desarrollarse, encuentra frustrante un sistema donde Curry es claramente la estrella principal.
Esta incompatibilidad ha limitado los minutos de Kuminga en la cancha, ya que no ha logrado encajar perfectamente junto al base estrella. Aunque no es culpa personal de Curry, su estilo único de juego es ciertamente parte de la razón por la cual los Warriors enfrentan esta complicada situación con su joven promesa.