Nicolás Jarry, tenista chileno de 29 años, ha revelado detalles sobre la difícil batalla que ha enfrentado contra problemas de salud que afectaron drásticamente su rendimiento después de alcanzar el punto más alto de su carrera profesional. En una reciente entrevista con 'El Mercurio', Jarry explicó cómo pasó de disputar la final del Masters 1000 de Roma en mayo de 2024 a sufrir un dramático descenso en el ranking mundial.

Tras lograr el subcampeonato en el prestigioso torneo italiano, donde cayó ante Alexander Zverev por 6-4 y 7-5, el chileno ascendió hasta el puesto 16 del ranking ATP, su mejor clasificación histórica. Sin embargo, lo que parecía ser el inicio de una etapa brillante, pronto se convirtió en una pesadilla debido a una neuritis vestibular, enfermedad provocada por el estrés que causa inflamación de un nervio del oído interno y genera problemas de equilibrio y vértigos repentinos.

"Estuve con mucha incertidumbre porque ningún médico sabía concretarme en cuanto tiempo estaría recuperado. Fue muy difícil, el peor semestre de mi vida", confesó Jarry, quien no pudo ganar más de un partido consecutivo durante la segunda mitad del 2024. La situación lo llevó incluso a estados depresivos: "Me deprimí cuando volví a Chile porque creía que nunca recuperaría el nivel que yo quería. No quería levantarme de la cama y tuve que hablar con mi psiquiatra, fueron momentos oscuros".

A pesar de no estar completamente recuperado, Jarry ha comenzado a ver signos positivos en su rendimiento. Su participación en Wimbledon, donde alcanzó los octavos de final tras superar la fase previa y ganar seis partidos consecutivos antes de caer ante Cameron Norrie en una batalla de 4 horas y 30 minutos (6-3, 7-6, 6-7, 6-7, 6-3), representa un importante paso en su camino hacia la recuperación, aunque su reciente derrota en primera ronda del Masters de Cincinnati ante Pedro Martínez (1-6, 6-4, 6-3) demuestra que el proceso sigue siendo irregular.

Esta experiencia ha transformado la perspectiva del tenista andino: "Aprendí a apreciar más el tenis. Sabía que podía pasar bastante tiempo apenas sin ganar partidos, así que intentaba pasarlo bien en pista. Es una lección que me acompaña hasta hoy". Con los episodios de neuritis disminuyendo gradualmente, Jarry trabaja para recuperar el nivel que lo llevó a codearse con la élite del tenis mundial.