El reciente Masters 1000 de Toronto ha logrado cifras de asistencia sin precedentes a pesar de la notable ausencia de figuras como Carlos Alcaraz, Jannik Sinner y Novak Djokovic. Según datos oficiales, el torneo celebrado del 26 de julio al 7 de agosto registró 217.531 espectadores, superando ampliamente la marca anterior de 175.003 aficionados establecida en 2023.

La competición, que coronó al estadounidense Ben Shelton como campeón, ha demostrado que el interés por el tenis en Canadá se mantiene vigoroso incluso sin la presencia de las máximas estrellas del circuito. Los tres tenistas de élite optaron por descansar y prepararse para el US Open, participando únicamente en Cincinnati, aunque Djokovic finalmente también se retiró del torneo de Ohio.

Una particularidad del tenis canadiense es la alternancia anual de los torneos masculino y femenino entre Toronto y Montreal. Este año, Montreal fue testigo del sorprendente triunfo de la joven promesa local Victoria Mboko, de apenas 18 años, lo que pudo influir positivamente en la asistencia general.

El nuevo formato extendido de 12 días, en lugar de los 8 tradicionales, contribuyó significativamente al aumento total de espectadores. Sin embargo, analizando la media diaria, se observa un ligero descenso: 18.127 asistentes por jornada en 2023 frente a los 19.442 de la edición anterior, aunque esta disminución es menor de lo que cabría esperar considerando las importantes ausencias.

En cuanto a la participación local, Gabriel Diallo fue el canadiense que llegó más lejos al alcanzar la tercera ronda. Denis Shapovalov y Felix Auger-Aliassime decepcionaron a la afición local con sus eliminaciones en segunda ronda, continuando con una trayectoria que los aleja de las expectativas inicialmente depositadas en ellos.

Karl Hale, director del torneo, se mostró entusiasmado con los resultados: "Ha sido un evento increíble del principio al final", destacando el éxito del formato ampliado y las actividades recreativas ofrecidas a los aficionados. Aunque reconoció su decepción por las ausencias de los grandes nombres, Hale subrayó el alto nivel competitivo: "Lo que es realmente emocionante es que teníamos 15 de los 16 cabezas de serie que quedaban en el cuadro. Es el único torneo este año, Grand Slam o no, que tiene eso".

El directivo también valoró positivamente los comentarios recibidos por parte de los jugadores sobre la organización: "A los jugadores y el staff les encantó la hospitalidad canadiense, ha mejorado a lo largo de los años. Nuestro centro de ciencias es uno de los mejores en el circuito para mantener a los jugadores sanos".