El alero de los Brooklyn Nets, Michael Porter Jr., ha compartido recientemente su perspectiva sobre los peligros de las apuestas deportivas, un tema que toca fibras sensibles en su familia después de que su hermano menor, Jontay Porter, fuera expulsado de por vida de la NBA en 2024 por actividades relacionadas con apuestas ilegales.

Durante su participación en el podcast 'One Night With Steiny', Porter Jr. expresó su preocupación por el impacto negativo que las apuestas deportivas tienen en los atletas profesionales. "El tema de las apuestas deportivas solo va a empeorar, y realmente recibimos amenazas de muerte", afirmó. "Ya no puedes ganar porque si juego demasiado bien, estoy perjudicando a quienes apostaron por debajo, y si apostaron por encima... siempre estás arruinando el dinero de algunas personas".

El campeón de la NBA 2023 con los Denver Nuggets también destacó las tentaciones que enfrentan los atletas para sacrificar sus valores morales ante el potencial de grandes ganancias económicas. "Piensa si puedes hacer ricos a todos tus amigos diciéndoles: 'Apuesten $10,000 a que mi rendimiento estará por debajo en este partido, voy a fingir una lesión. Voy a salir después de tres minutos'", explicó Porter Jr., ilustrando el dilema ético que algunos jugadores podrían enfrentar.

Sin pretenderlo, Porter Jr. describió casi exactamente el escenario que llevó a la expulsión permanente de su hermano Jontay de la NBA. Como jugador de dos vías para los Toronto Raptors, Jontay fue descubierto limitando intencionalmente su participación en dos partidos, saliendo temprano con dolencias que no fueron reveladas en los informes previos. Una investigación posterior demostró que conspiró con apostadores conocidos y había planeado abandonar los juegos inesperadamente para ayudarles a ganar apuestas sobre el bajo rendimiento en sus estadísticas personales.

Además del caso de su hermano, Porter Jr. también mencionó las investigaciones en curso que involucran a Malik Beasley y Terry Rozier. Beasley, agente libre cuya supuesta extensión de contrato de tres años y $42 millones con los Detroit Pistons fue retirada tras conocerse la investigación, está bajo escrutinio por parte de la Fiscalía de los Estados Unidos por presunta participación en apuestas.

Por su parte, Rozier también está siendo investigado después de que se revelara que un apostador profesional no perdió ni una sola apuesta relacionada con sus estadísticas. Según se informó, este apostador realizó 30 apuestas por valor de $13,579 en una ventana de 46 minutos y se llevó $13,017.70 en ganancias.

Ninguno de los dos jugadores ha sido acusado formalmente de irregularidades, aunque ambas investigaciones siguen abiertas, reflejando la creciente preocupación sobre la influencia de las apuestas deportivas en la integridad del juego.