Cruz Azul demostró su poderío al golear 5-0 a Vancouver Whitecaps en la final de la Concacaf Champions Cup, celebrada ante 33.046 espectadores en el Estadio Olímpico Universitario. Con esta contundente victoria, la escuadra mexicana consiguió su séptimo título continental y el segundo en la era moderna de este torneo.
Los goles del equipo mexicano llegaron por medio de Ignacio Rivero al minuto 8, Lorenzo Faravelli al 28, Ángel Sepúlveda con doblete (37' y 50') y Mateusz Bogusz, quien cerró la primera mitad con una anotación al 45'. La Máquina Cementera dominó todos los aspectos del juego, manteniendo el 67% de posesión, con 11 disparos a puerta y una precisión de pases del 89%.
El resultado pone fin a la sorprendente participación de Vancouver en el torneo, donde había eliminado a equipos de gran calibre como Saprissa de Costa Rica, los mexicanos Monterrey y Pumas UNAM, además de golear 5-1 en el global al Inter Miami de Lionel Messi en semifinales.
Los Whitecaps, dirigidos por Jesper Sørensen, han mostrado un excelente rendimiento en la MLS, donde acumulan 32 puntos en 15 partidos y ocupan el liderato de la Conferencia Oeste, además de estar a solo dos puntos del Philadelphia Union en la lucha por el Supporters' Shield con dos partidos menos.
Sin embargo, en la final no pudieron siquiera registrar un solo disparo y apenas consiguieron un córner en todo el partido. La ausencia de su estrella Ryan Gauld, el cansancio por los viajes y posiblemente la magnitud del evento afectaron al conjunto canadiense, que se quedó sin convertirse en el primer club de Canadá en ganar este prestigioso trofeo.
Ahora, Vancouver deberá recuperarse rápidamente de esta dura derrota para mantener su impulso en la liga, mientras Cruz Azul celebra un título que confirma la superioridad histórica de los clubes mexicanos en el torneo continental, manteniendo a los Seattle Sounders como único equipo de la MLS en ganarlo en la era moderna.