La UFC regresa a los Emiratos Árabes Unidos este sábado con un interesante cartel en el Etihad Arena, donde destaca el combate de peso gallo entre el contendiente número 3, Petr Yan, y el número 12, Marcus McGhee.

Las casas de apuestas posicionan claramente a Yan como gran favorito con una línea de -360, mientras que McGhee se presenta como un ambicioso aspirante con +300, reflejando la diferencia de experiencia y ranking entre ambos peleadores.

Petr Yan llega a este enfrentamiento como uno de los talentos más infravalorados de la división, a pesar de su impresionante historial. Las recientes derrotas en su récord merecen un análisis más profundo: muchos aficionados y expertos consideran que su combate contra Sean O'Malley debió terminar con su mano levantada, mientras que la ajustada decisión ante Aljamain Sterling podría haber caído de cualquier lado. Incluso en su controvertida descalificación frente a Sterling, Yan dominaba claramente antes del rodillazo ilegal.

Para McGhee, este enfrentamiento representa un salto cualitativo considerable. Nunca se ha enfrentado a un rival del calibre de Yan. Aunque posee un golpeo contundente, mostró vulnerabilidades en su combate contra Jonathan Martinez, quien no supo capitalizar los momentos de dificultad del estadounidense.

El ruso, por su parte, es conocido por su presión constante y su striking técnicamente refinado. Su capacidad para explotar aperturas en la defensa rival con precisión quirúrgica será probablemente un factor determinante durante el combate.

Los analistas prevén que, aunque Yan tiene potencial para finalizar, lo más probable es que el combate llegue a la decisión de los jueces. McGhee ha demostrado ser un peleador resistente, mientras que Yan probablemente implementará una estrategia basada en su boxeo técnico, combinaciones al cuerpo y patadas a las piernas para desgastar a su oponente a lo largo de los tres asaltos.

La vasta experiencia de Yan en combates de cinco asaltos contra oponentes de nivel campeonato le otorga una ventaja significativa en términos de resistencia y compostura para este enfrentamiento de tres rondas, donde buscará demostrar por qué sigue siendo una figura de élite en el peso gallo de UFC.